
- No han asumido su responsabilidad de orientar a los clientes y consumidores de sus productos, no han hecho alianzas con sus distribuidores para trabajar por la profesionalización del mercado, aun cuando cuentan con los recursos e infraestructura para hacerlo, no han invertido en una cultura de profesionalismo y calidad en el servicio.
- No han definido posturas claras y contundentes respecto a los grandes temas: ¿Por qué hay polvos “certificados” muy baratos? ¿Quiénes son sus distribuidores autorizados? ¿No deberían ellos representar los derechos de los clientes ante las autoridades, y exigir respuestas?
- No se han dado a la tarea de certificar distribuidores y dejan que cada uno de ellos haga lo que mejor le parece, muchas veces avalando las compras de productos “chafas” con las compras de productos de calidad que eventualmente adquieren.
...continuará.
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