El Hidrante Fantasma

Tal vez no me lo crea, pero usted también los ha visto; lo que sucede es que es una cosa tan aberrante que uno no puede creer lo que esta viendo. Hablo del Hidrante Fantasma, un fenómeno que lamentablemente sucede en muchos centros de trabajo y lugares públicos.

Es... ¿cómo decirlo? Pues sí, un hidrante excepto porque no se podría apagar ningún fuego con él; es que el hidrante fantasma a pesar de contar con su gabinete y su manguera, es un hidrante al cual no le llega agua por ningún lado (y menos con la presión requerida). Es el clásico hidrante que NO está conectado a una red contra incendios, no tiene válvula de globo o si la tiene no esta concetada a un tubo, y si lo está, ese tubo no lleva a ningún lado.

Comparto con ustedes la fotografía de un hidrante fantasma que encontré en un hotel de la Ciudad de Córdoba en Veracruz, este se encuentra en el segundo piso y además de no contar con su boquilla, como puede verse no tiene una válvula de globo ni un tubo que conduzca el agua desde el (supuesto) equipo de bombeo hasta el hidrante. Así como para que no se viera tan obvio, a alguien se le ocurrió (que para eso somos buenísimos los mexicanos) sacar uno de los extremos de la manguera hacia el patio de servicio, donde queda colgando el extremo de la manguera.

Tanta ingenuidad hasta me pareció risible, graciosa. El problema es que estas situaciones en vez de darnos risa deberían llevarnos al límite de la indignación. ¿Qué es esto si no un engaño? No sólo es un engaño, es una burla, una cínica demostración de que en la realidad no hay ninguna vigilancia en el sector. ¿Cómo obtuvo licencia de funcionamiento este hotel? ¿Qué autoridad fue la que vió esto y dijo "está bien"? ¿Qué propietario indolente cree que ésta es la forma de proteger su edificio?

Una aberración como esta demuestra el completo desinterés por la protección contra incendios, la falta de respeto hacia los clientes que se alojan en este lugar y una cínica burla en la cara de las autoridades en materia.

La existencia de éstas irregularidades es posible porque no hay vigilancia y si la hay no es enérgica y decidida. Estas situaciones no sólo nos hablan del desinterés de los propietarios por sus clientes, sino también nos habla de su actitud general frente a la normatividad, las leyes y la calidad. ¿Usted cree que en este hotel le den seguro social a sus trabajadores? ¿Cree que paguen impuestos? ¿Cree que limpien bien los cuartos?

Continuaremos exponiendo aquí estas irregularidades, no para exponer a nadie, sino con el fin de que quienes nos visitan, tanto compradores como comercializadores, tengamos una fuente de evidencia gráfica que nos permita ilustrar las barbaridades que algunos irresponsables están dispuestos a hacer con tal de ahorrarse (o ganarse) unos pesos.