
¿Por qué comienzo esta intervención con esta reflexión? Porque definitivamente es incomprensible lo que sucede en el ambiente de la proteccion contra incendios en nuestro pais; y paradojicamente lo incomprensible de esta realidad es precisamente lo que la que hace explicable (sigo con la filosofía). El mercado mexicano de la protección contra incendios presenta deplorable situación, especialmente en lo que se refiere al servicio de mantenimiento y recarga a extintores de incendio.

Bueno pues para completar este triste panorama, tenemos una calamidad más con la cual lidiar en nuestra diaria actividad como profesionales de la protección contra incendio: los “Piratas del Polvo” estas personas han creado todo un infra-sistema; un mercado negro de Polvo Químico Seco. Se dedican, entre otras cosas a lo siguiente:
1. Tratar de comprar 'sobre la mesa' el polvo de desecho a empresas que invariablemente se deshacen de él como es correcto (que no son muchas, espero que nadie les este vendiendo nada).
2. Quitar a los extintores que “recargan” el polvo bueno (colocado por empresas honestas) para revenderlo o colocarlo en otros extintores.

4. Convencer a empleados de empresas honestas, de que se les venda –a $6.00 el kilo- “al cabo que, de por si se va a tirar”.
5. Vender a negocios o “empresas patito” el producto que han obtenido ilicitamente, a precios lógicamente ínfimos. Vale la pena mencionar que estos compradores son en su gran mayoria personas fisicas, no empresas bien constituidas, las más son dirigidas y operadas por un solo hombre; es decir no tienen prestigio, recursos, ni infraestructura, por lo tanto no tienen nada que perder.
6. No tienen empacho en llamarse “ofendidos” cuando, las empresas serias y honestas, orientan a los clientes y los alertan de las acciones fraudulentas de estos “piratas”, pues con ello estas personas resultan naturalmente exhibidos. Estos “piratas” no se abstienen de hacer llamadas “amistosamente amenazadoras” –las más anónimas- expresando a los directivos de las empresas serias, su molestia por que se ha alertado al cliente respecto a su comportamiento.
7. Colocan en los extintores que “recargan” un Polvo cuya procedencia, edad, calidad, condiciones físicas y químicas, desconocen totalmente. Sobra decir que tampoco les interesa saberlo.
8. Se dedican a engañar, defraudar, esquilmar, en una palabra robar a los clientes. Sé que es una palabra fuerte, pero el que toma algo que no es suyo es un ladron. ya que estos, no solo toman el dinero del cliente sin ofrecerles nada a cambio, sino aun peor: les hacen creer que sus extintores van a funcionar correctamente, cuando ellos mismos no tienen la menor idea de si así va a ser.
Muy bien la idea ya está escrita, pero en ¿dónde esta el surrealismo de esta situación?
Permita que lo lleve a recorrer las realidades más ridículas que acontecen a este respecto.